viernes, 30 de enero de 2015

XXIV

Cuando te miro siento que todo se detiene menos mi corazón, que se empieza a acelerar. Cada vez que te acercas y siento tu respiración, ahí me empiezo a perder. Al besarme es como si en tus labios tuvieses siempre una sonrisa que me pasas y se queda en mi cara de manera indefinida, porque nunca falla. Tus caricias hacen que se me pongan los pelos de punta como queriendo llegar al cielo del que tan cerca se sienten. Esos abrazos que siempre pido que sean con fuerza, con tanta que si estoy dormida me despierten por si realmente esto es un sueño, porque si no lo es no sé lo que puede ser, pero me encanta.